Este año, en que sigue siendo necesario cuidarnos, no podemos marchar.
Pero sí podemos hacer acciones pequeñas y domésticas, que sumadas darán cuenta de esa enorme masa crítica que año tras año sostiene el reclamo de memoria, verdad y justicia.
Estos últimos días pudimos volver a habitar la escuela de forma presencial, y en ese reencuentro plantamos suculentas y árboles nativos en memoria de los y las 30.000 detenidos/as-desaparecidos/as por la última dictadura cívico-militar.
En el Bachi nos sumamos a la campaña #PLANTAMOSMEMORIA propuesta por los Organismos de Derechos Humanos en el marco de las actividades conmemorativas del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, e invitamos a todos/as a que se sumen y también planten en sus patios, terrazas, balcones o macetas.
Los árboles llegaron a nuestras manos gracias a la Unidad Vivero Forestal de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Forestales de la UNLP en el marco de la convocatoria “A 45 años del golpe, Plantamos Memoria con Raíces Bonaerenses”. Se trata de seis ejemplares de acacias mansas (Sesbania punicea), árboles nativos de nuestra región bonaerense.
Plantamos vida como un acto de memoria y futuro. Como un acto poético y político. Y al plantar asumimos un compromiso: acompañar el crecimiento de ese ser vivo, que como la memoria debe ser nutrido para que crezca, se fortalezca y no se extinga.
A 45 años del golpe genocida, plantamos memoria.
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